Vecinos de Bernal comentaron que desde hace más de una semana había un cúmulo de basura en la esquina del colegio María Auxiliadora, en las calles Avellaneda y Belgrano.
El servicio de recolectores municipal pasó a recoger los desechos del contenedor, que según indican, se encontraba lleno y rebalsado. Asimismo, indican que mismos vecinos arrojan más basura al contenedor a pesar de ver que están llenos y que «ni los vacían». «Es un 50% y un 50% de culpas de la municipalidad y los vecinos».
Quilmes a nivel partido tiene inconvenientes con la recolección en tiempo y forma de los desechos. En adición, en distintas localidades hay vecinos y transeúntes de otras zonas que generan «basurales» arrojando residuos en espacios que no están habilitados o marcados para tal función, espacios públicos. Estos cúmulos son potenciales focos de infección, atraen animales que hurgan en la basura, portan y contagian enfermedades. Con el pasar del tiempo, la basura orgánica se descompone y suele generar olores desagradables.