El costo de la vida en la Ciudad de Buenos Aires sigue siendo un tema de preocupación, ya que una familia tipo necesitó ingresos significativos en julio para mantenerse en el estrato medio, mientras que el umbral de pobreza también se mantuvo a un nivel elevado. Según los datos de la Dirección General de Estadística y Censos porteña, una familia tipo necesitó ingresos mínimos de $384.417,11 para ser considerada de clase media, y al menos $249.648 para evitar quedar bajo la línea de pobreza. Para evitar la indigencia, los ingresos mínimos requeridos fueron de $138.534,97.
En el marco de estos datos, se destaca que las canastas básica y alimentaria experimentaron aumentos, pero se mantuvieron por debajo de la inflación general en la Ciudad de Buenos Aires. El aumento mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el límite de la indigencia, fue del 5,48%, por debajo del aumento general de la inflación en julio que llegó al 7,3%. A pesar de este incremento, el acumulado en doce meses en la CBA fue del 126%, superando al índice de inflación interanual que fue del 117%.
En cuanto a la Canasta Básica Total (CBT), que establece la línea de pobreza, también aumentó un 5,48% en el mes respecto a mayo, y el acumulado en doce meses llegó al 126%. Es importante destacar que ambas canastas, aunque subieron, lo hicieron por debajo de la inflación general. Sin embargo, al analizar la variación anual, se observa que para no ser considerada una familia en situación de pobreza en la Ciudad de Buenos Aires, se necesitaba ganar $136.882 más que en junio del año anterior.
La estratificación utilizada por el organismo estadístico porteño ofrece una visión más detallada de la situación social en la ciudad. En esta clasificación, se encuentran diferentes niveles, desde aquellos en situación de indigencia hasta los sectores acomodados. La estratificación se basa en los ingresos mensuales de las familias y considera diversos umbrales para cada categoría, desde el umbral de indigencia hasta el sector acomodado.
A pesar de que los aumentos de las canastas básica y alimentaria han estado por debajo de la inflación general, estos datos siguen resaltando los desafíos económicos que enfrentan las familias en la Ciudad de Buenos Aires, especialmente aquellas que luchan por mantenerse fuera de la pobreza y alcanzar una posición en el estrato medio.