Durante el cierre de campaña de La Libertad Avanza (LLA), una propuesta para suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras Jorge Bergoglio, de origen argentino, sea el Papa, ha desatado controversia en Argentina. La iniciativa fue expresada por el economista Alberto Benegas Lynch, generando críticas tanto de autoridades de la Iglesia Católica como de líderes políticos de distintos partidos.
Alberto Benegas Lynch instó a «cortar relaciones con el Vaticano» durante el acto de cierre de campaña del candidato presidencial de LLA, Javier Milei, en el estadio Movistar Arena en el barrio porteño de Villa Crespo. Benegas Lynch hizo referencia a la gestión del Papa Francisco, a quien calificó de promover «el espíritu totalitario». Sin embargo, Milei y su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, se distanciaron de esta propuesta, alegando que se trataba de una opinión personal y que sería «una irresponsabilidad enorme» tomar una decisión de ese calibre en caso de ganar las elecciones.
Las críticas a la propuesta provinieron de diversas fuentes, incluyendo autoridades eclesiásticas y figuras políticas. El arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva, expresó su desacuerdo con la propuesta, al igual que el obispo de San Francisco (Córdoba), Sergio Buenanueva. Además, el sacerdote José María «Pepe» Di Paola, conocido por su trabajo en «Opción por los Pobres», también se manifestó en contra de la idea.
Desde el ámbito político, Santiago Cafiero, canciller de Argentina, enfatizó la importancia de mantener las relaciones diplomáticas con el Vaticano. La candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich, señaló que la propuesta no refleja la postura del partido. Por su parte, Mario Negri, presidente del bloque radical de la Cámara de Diputados, se mostró en contra de la iniciativa, al igual que la diputada Victoria Morales Gorleri y Carmen Polledo, secretaria para la Igualdad de Género y Asuntos Institucionales de la ciudad de Buenos Aires.
La propuesta de suspender relaciones diplomáticas con el Vaticano ha generado un amplio debate en Argentina, donde las relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado han sido históricamente un tema relevante. La controversia sigue siendo un punto de discusión tanto en círculos religiosos como políticos en el país.