El Poder Ejecutivo anunció a través del decreto 134/2024, publicado en el Boletín Oficial, la prórroga hasta fin de año de la eximición de aportes patronales para colegios privados. Esta medida tiene como objetivo mitigar el impacto económico en las familias que asisten a estas instituciones, evitando un «incremento importante» en las cuotas mensuales.
La exención de aportes patronales a colegios privados ha sido una práctica que se ha mantenido desde 2001, renovándose en varias ocasiones mediante decretos presidenciales. La Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública, sancionada en diciembre de 2019, estableció alícuotas específicas para las contribuciones patronales y eximió del pago a los empleadores titulares de establecimientos educativos de gestión privada hasta fin de 2020.
La anterior administración prorrogó esta eximición mediante decretos en 2021, 2022 y 2023, y ahora el Gobierno actual ha decidido extenderla hasta el final de este año.
El decreto destaca que la prioridad del Gobierno es promover una educación cada vez más inclusiva y generadora de oportunidades en todo el territorio argentino. La medida busca evitar un «incremento desmesurado» en las contribuciones patronales, lo que, según el documento, tendría un impacto significativo en la economía de las instituciones educativas y, en última instancia, en las familias que las integran.
El aumento de las contribuciones patronales no solo afectaría las partidas presupuestarias de las provincias, sino que también generaría un incremento en los aranceles que pagan las familias por los servicios educativos, afectando su economía.