La gente no tiene a quien quejarse, por eso acude a los medios de difusión. La policía toma las denuncias que quedan inactivas en las fiscalías; no hay prevención; no hay sanción ni prevención.
Por alguna razón la Señora Intendente Mayra Mendoza no demuestra logros o eficiencia ante el drama de la inseguridad que azota a los habitantes de Quilmes. El “Ya no se puede vivir más en Quilmes”, es una expresión que viene de hace varios años pero que durante la actual gestión se hace cada vez más cruda. Es verdad. La gente de la ciudad se está yendo a vivir a barrios cerrados porque en las calles quilmeñas está expuesta a la violencia de los robos. Tampoco sirve refugiarse en las casas porque las entraderas son cada vez más atroces.
Profunda tristeza provoco el asesinato de Lucas Cancino, de 17 años, decenas de vecinos se convocaron en reclamo de seguridad y justicia.- Vecinos, comerciantes, padres y madres se convocaron para pedir mayor seguridad con carteles y expresaron «miedo cada vez que salimos». «La gente se va a vivir a los barrios cerrados porque ya no se aguanta más», dijo un vecino.
Una de las tantas causas: un inconsciente que sigue ocupando el cargo de juez de ejecución penal dispuso la liberación de miles de presos, entre ellos, violadores, narcotraficantes, y condenados por otros delitos graves. Ahora estos liberados están caminando por las calles de las ciudades por la pésima política carcelaria, que hizo una suelta de leones sin pensar en las consecuencias. El liberado que no tiene trabajo ni capacitación para conseguirlo, que no puede sostenerse él su familia, sale a robar. Esto lo sabemos todos, menos los jueces y funcionarios de este gobierno que ha obrado con imprudencia. Gran cantidad de liberados ya volvieron a ser detenidos por nuevos hechos delictivos.
Es necesario que las autoridades tomen consciencia y se pongan en el lugar de la gente que está padeciendo el flagelo de la inseguridad. Quilmes, Avellaneda, Berazategui, Florencio Varela y otros municipios se han tornado en lugares invivibles. Sres. gobernantes, hagan algo más que pensar en la campaña. Si no se ocupan de los problemas de la gente, será inútil hacer regalos preelectorales. La gente quiere verdad y hechos concretos.
Ya es hora de hacer un mayor control, detenciones y aplicar los castigos que ordena imponer el Código Penal. La gente ha perdido la libertad de vivir con cierta tranquilidad de que sus familias no serán atacadas. No se puede vivir sin la libertad de estar y de andar seguros.