En las últimas horas, residentes de varios barrios de Berazategui se han mostrado indignados por la noticia de que la línea de colectivos 603 Ramal 1 modificará su recorrido a partir del próximo mes de julio. La decisión, anunciada por la empresa Micro Ómnibus Quilmes Sociedad Anónima (MOQSA), ha generado gran inquietud, ya que afectará tanto a los trabajadores que dependen de este servicio para trasladarse como a los estudiantes de diferentes escuelas de la zona.
Según lo comunicado por MOQSA, el recorrido habitual de la línea 603 Ramal 1 en la zona de Ranelagh será alterado. A partir de julio, la línea se dirigirá desde Av. Fangio y Padre Mujica por Av. Italia hasta la Estación Ranelagh, continuando luego con el recorrido habitual. Esto implica la eliminación de la ruta por calle 152, 39, Av. Ranelagh y Av. Milazzo.
Ante esta noticia, numerosos residentes de Ranelagh y áreas cercanas expresaron su enojo y preocupación. No solo afecta a aquellos que utilizan este servicio para llegar a sus lugares de trabajo, sino que también perjudica la movilidad de cientos de estudiantes que asisten a diversas instituciones educativas de la zona.
«De manera arbitraria, sin explicación alguna, dejan a un gran número de menores sin el transporte adecuado que pasaba cerca de las escuelas. Adolescentes que ingresan a las 7:20 en pleno invierno», afirmó Alejandra, una vecina que habló con nuestro medio sobre esta decisión. «La empresa dice que es una determinación de la municipalidad, pero la municipalidad se desentiende del asunto», agregó la preocupada mujer. Además, señaló que el cambio de recorrido afectaría a la comunidad educativa de la Escuela 17, Escuela 21, la Técnica Nro. 5 de Barrio Luz y el colegio Nuestra Señora de Ranelagh, entre otros.
Verónica, otra residente afectada, comentó: «Me parece una pésima decisión. Son muchos los padres y chicos que utilizamos ese único transporte para llegar al colegio Nuestra Señora de Ranelagh, sobre todo teniendo en cuenta que muchos niños ingresan a las 7:20, cuando aún está oscuro, exponiéndolos a caminar solos en una zona con robos frecuentes».
Hasta el momento, ni la empresa MOQSA ni el municipio han respondido a las consultas para aclarar los motivos de esta decisión y si se brindará una solución a los ciudadanos afectados. La incertidumbre y la preocupación persisten entre los vecinos, quienes esperan una pronta respuesta y una alternativa que resuelva esta situación que afecta su cotidianidad y la educación de los jóvenes de la zona.
