A medida que se acercan las elecciones generales, la Cámara Nacional Electoral (CNE) ha revelado los papeles que utilizarán los detenidos sin condena firme en todo el país para emitir su voto en los comicios del 22 de octubre.
Desde el 28 de octubre de 2007, las personas privadas de la libertad en Argentina tienen el derecho al sufragio, siempre y cuando se encuentren procesadas o con una pena en primera instancia y aún conserven el principio de inocencia. Este derecho electoral les permite participar en las elecciones de manera similar a cualquier otro votante en el país.
Sin embargo, existe una peculiaridad en el proceso electoral de los detenidos. Si un votante está recluido en una ubicación diferente o alejada al distrito donde se encuentra registrado su domicilio, deberá emitir su voto en la unidad penal en la que está alojado. Según la CNE, «en un penal, votan distintos candidatos de acuerdo al distrito al que pertenecen».
Para facilitar el proceso de votación en las cárceles, los presos sin condena firme utilizarán el sistema de boleta única de papel, que ya se ha implementado en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Esta modalidad de voto se basa en papeletas con diseños variados, y los electores seleccionan la lista que prefieran.
En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, los presos deberán marcar con una cruz en seis categorías diferentes:
- Presidente y vicepresidente.
- Parlamentarios del Mercosur Nacional.
- Diputados nacionales.
- Parlamentarios del Mercosur Regional.
- Jefe de Gobierno.
- Legisladores.
En las elecciones PASO del 13 de agosto, se estimó que un total de 70,018 presos estaban habilitados para votar a través del sistema de boleta única en los centros de reclusión. La Provincia de Buenos Aires alberga más de la mitad de esta población, con 36,516 electores detenidos. En total, Argentina cuenta con 305 unidades penitenciarias que albergan a esta población con derecho al voto.
El uso del sistema de boleta única en las cárceles difiere del método tradicional de «papel sábana» utilizado por la mayoría de los ciudadanos en el país. El voto de los presos es un aspecto importante de las elecciones argentinas y garantiza que quienes aún no han sido condenados tengan la oportunidad de participar en el proceso democrático.